Porque si Cruise y Kilmer son los atletas olímpicos del Olympia de Riefenstahl, Gus es el conjunto de los soldados cotidianos de El triunfo de la voluntad, que todavía no ha dado el salto a la perfección del hombre nietzchieano. Una combinación exótica en el mundo del fútbol, pero que ha conseguido romper récords de ventas en todos los países. En los Países Bajos ha sido toda una sensación entre los aficionados.