Sin embargo, a menos de 10 minutos para el pitazo final, un cabezazo del cubano Marcel Hernández (quien se encontraba a préstamo en el Cartaginés desde Alajuelense), empataba el partido, lo que daba la victoria al Cartaginés, y obligaba a jugar una Gran Final entre estos mismos equipos (Alajuelense como ganador de la Fase Regular, y Cartaginés como ganador de la Fase Final).