El 26 de abril de 1903 , fruto del éxito que estaba cosechando en Bilbao y el resto de España el Athletic Club -había ganado la final de Copa ante el Madrid- un grupo de estudiantes aficionados al equipo vasco decidieron fundar una sucursal del club en Madrid. Debido a que no podían verse las caras, el Athletic Club se llegó a nutrir de jugadores del equipo madrileño.