A finales de la década, el club inicia su segunda época dorada con la llegada del entrenador italiano Claudio Ranieri, del veloz goleador Claudio «Piojo» López y de Gaizka Mendieta, que conquistan la Copa del Rey 1998-1999 y consiguen la primera clasificación del equipo para disputar la moderna Liga de Campeones. En 1937, ganó también la Copa Ibarguren, goleando 5 a 0 en la final al campeón de la Asociación Rosarina de Fútbol de aquel año, Rosario Central.