Durante el cisma del fútbol uruguayo el club permaneció en la Asociación Uruguaya de Fútbol, pero se creó un nuevo club denominado Atlético Wanderers con la finalidad de participar en los torneos de la disidente Federación Uruguaya de Football. Con Luis Fernández el Athletic se proclamó subcampeón de liga, además de clasificar al Athletic para la Liga de Campeones, hazaña que fue celebrada por todo lo alto, y que lo acentuó el hecho de estar en plena celebración el centenario del club.