Se trata de un estratovolcán activo muy imponente, por lo que el nombre también puede encarnar este espíritu. Esa es una de las razonas por la que la mayoría no se preocupa por la calidad, sino en el volumen de ventas. El campo se encontraba en el Camino de Algirós, entre las actuales calles de Finlandia y del General Gil Dolz.